lunes, 8 de diciembre de 2014

Alonso Mudarra - Fantasía nº 10 que contrahaze el arpa en la manera de Ludovico.1546

Alonso Mudarra pertenece al grupo de los siete vihuelistas españoles del siglo XVI cuya obra ha llegado hasta nosotros.
Alonso Mudarra publicó el 7 de diciembre de 1546  en Sevilla el libro Tres libros de música en cifra para vihuela con piezas propias y transcripciones para vihuela y vihuela y voz de otros compositores renacentistas como Josquin Des Pres, Nicolas Gombert, Adrian Willaert, Antoine de Févin y Pedro Escobar.

Consta de 44 piezas para vihuela sola, 26 para vihuela y voz, 6 piezas para guitarra solista y una pieza para guitarra u órgano. Entre éstas composiciones hay fantasías, variaciones, tientos, pavanas, gallardas y canciones. Las canciones están escritas en latín, español e italiano e incluyen romances, villancicos y sonetos.

Entre las innovaciones que introdujo, destaca el uso de diferentes símbolos para indicar el tempo: lento, medio y rápido.

Los textos de las canciones incluyen poemas de autores españoles como Jorge Manrique (Recuerde el alma dormida), Juan Boscán (Claros y frescos ríos), Garcilaso de la Vega y otros autores anónimos (Si por amar, el hombre ser amado; Isabel, perdiste la tu faxa; ¿Qué llantos son aquestos?, etc.); italianos como Francesco Petrarca (La vita fugge) y Jacopo Sannazaro (O gelosia d'amanti) y latinos como Ovidio (Hanc tua Penelope), Horacio (Beatus ille), y Virgilio (Dulces exuviae). Entre los romances más famosos podemos citar: Triste estaba el Rey David y Durmiendo yva el Señor, los dos de autores anónimos.

Pero es la fantasia que contrahaze la arpa an la manera de Ludovico la que mas que nada ha asegurado la fama de Mudarra en nuestros tiempos.
Por su genio y novedad esta fantasia ha llegado a ser una de las obras renacentistas españolas mas conocidas,la cual ha merecido el interes de circulos mas amplios que aquellos a los que normalmente atrae la musica antigua.
Es una obra que se oye con frecuancia tanto en recitales y grabaciones de gutarra como en el creciente numero de recitales de vihuela y laud.
La fama de esta fantasia se debe sobre todo a sus matices sonoros.Dentro de su genero es la única que emplea efectos especiales idiomaticos , imitando en las cuerdas de un instrumento los sonidos y efectos provenientes de otro.En vez de emplear recursos propios de la vihuela como contrapuntos e imitaciones de voces aui se encuentran redobles, arpegios, pasajes sincopados y varios tipos de cromatismos y disonancias que en conjunto producen el efecto de arpa.
Segun John Griffiths nos encontramos ademas con el complejo armonico melodico que daria lugar a la folia.

Escuchemos en primer lugar la versión original para vihuela.


Ahora versión para guitarra.


y para terminar una versión para laud



domingo, 23 de noviembre de 2014

Sebastián de Iradier Salaverri - El arreglito (habanera)

Esta entrada dedicada a Anton de Mi viejo zapato marrón

http://viejozapatomarron.blogspot.com.es/

Un caso parecido al del condor pasa.



Sebastián Iradier
Sebastián Iradier
Sebastian Iradier.jpg
Nombre Sebastián de Iradier Salaverri
Nacimiento 20 de enero de 1809
Bandera de España Lanciego, España
Fallecimiento 6 de diciembre de 1865, 56 años
Bandera de España Vitoria, España
Nacionalidad español
Ocupación Músico y compositor
Sebastián de Iradier Salaverri (Lanciego, Álava, 20 de enero de 1809 - Vitoria, 6 de diciembre de 1865), también conocido como Sebastián Yradier, fue un compositor español.

Estudió piano y órgano en Vitoria. A los nueve años entra a formar parte del coro de la antigua Colegiata de Santa María de Vitoria. Con dieciséis años, entre abril de 1825 y junio de 1827, obtiene la plaza de organista de la iglesia de San Miguel Arcángel de Vitoria. En 1827 oposita y gana la plaza de organista y sacristán mayor para la parroquia de San Juan Bautista de Salvatierra, con nombramiento de 5 de junio. En 1829 contrae matrimonio con Brígida de Iturburu en Salvatierra (Álava), que le dará un hijo, Pablo. Aparte de sus obligaciones musicales religiosas, siente gran afición por las canciones populares, que estaban de moda en los salones privados de la alta burguesía vasca, y disfruta interpretando al órgano y a la guitarra cachuchas, boleros, seguidillas y tiranas.

En 1833 se le concede licencia para perfeccionarse en Madrid en estudios de composición durante cuatro meses, que se convertirían en años, en los que faltaría a sus obligaciones de organista, puesto que cubriría interinamente su amigo y discípulo Antonio Ruiz de Landazábal.

A partir de su llegada a Madrid desarrollará una actividad frenética y una gran habilidad para introducirse en los círculos aristocráticos y relacionarse con importantes figuras de las letras, de la música y de la política. Parece ser que estudia composición con Baltasar Saldoni. Entre 1835 y 1840 ha logrado gran prestigio y popularidad en la capital de España. Era socio de la sección de música del Liceo Artístico y Literario, en cuya institución llegaría a ocupar el puesto de socio de mérito en la clase de maestro compositor y consiliario, fue vicedirector de la Academia Filarmónica Matritense, era catedrático de armonía y composición del Instituto Español, profesor del Colegio Universal de Madrid y socio de honor de la Academia Filarmónica de Bayona.

Entre 1839 y 1850 será primer maestro de solfeo para el canto en el Real Conservatorio de Música de Madrid. También impartía clases particulares de canto, y a los alumnos que carecían de recursos económicos les enviaba a estudiar al Conservatorio.

En 1840 vuelve a Salvatierra para reclamar su sueldo de organista, a lo que el Cabildo se negará en un principio. Regresa a Madrid y en julio del mismo año renuncia a este puesto. En septiembre retorna a Salvatierra para cobrar los atrasos, que al fin le ha concedido el Cabildo, y forma parte del tribunal, que otorga la plaza vacante dejada por él a su amigo y discípulo Antonio Ruiz de Landazábal.

Su gran habilidad para las relaciones públicas le permite introducirse en los salones de la más alta aristocracia de Madrid, como los de la duquesa de Villahermosa, la condesa de Campo Alange,la marquesa de Perales,la marquesa de Legarda,la marquesa de Castellanos, los marqueses de Ayerbe y la condesa de Montijo, cuyas hijas Francisca, futura duquesa de Alba, y Eugenia, futura emperatriz de Francia, serán alumnas suyas. Conocerá a políticos como Narváez y González Bravo, a escritores extranjeros como Próspero Merimée, gran amigo y confidente de la condesa viuda de Montijo, a famosos literatos españoles como Espronceda, Zorrilla, García Gutiérrez, Príncipe,Fernández de los Ríos,Campoamor y Gutiérrez de Alba,tendrá amistad con músicos españoles como Carnicer, Saldoni, Espín y Guillén y Soriano Fuertes, y alguna relación con músicos extranjeros a su paso por España, como Liszt y Glinka. Mantiene una estrecha colaboración con Agustín Azcona y con Tomás Rodríguez Rubí, archivero de la casa de Montijo, poeta, dramaturgo, periodista y político, figura sobresaliente de aquella época, que llegaría a ser ministro de Ultramar.

Durante su etapa madrileña inicia una actividad musical imparable, componiendo obras para bailes de máscaras (valses,algunos coreados,polkas,rigodones…),que le darán gran celebridad, realiza alguna incursión en la zarzuela, pero sobre todo comienza a producir canciones, que marcarán definitivamente su trayectoria en el mundo de la música y que le proporcionarán la fama. En 1840 aparece publicada por el Álbum Filarmónico su primera colección de canciones nuevas españolas con acompañamiento de piano-forte, con textos de Peral, Campoamor, Príncipe, Satorres y García Gutiérrez. Su instinto mercantil le impulsará a abrir más adelante un almacén de venta de música y pianos, en la calle del Príncipe nº16, y una litografía e imprenta en la calle de Peligros nº 16, que le permitirán imprimir y vender sus propias obras. Parece ser que el almacén de música estuvo abierto entre 1850 y 1863. En 1847 participaba en un círculo musical dirigido por Espín y Guillén, en el que colaboraba a veces como cantante junto a José Cagigal.

En Madrid contrae nuevo matrimonio, del que nacerá una hija. Podemos definir la década de los años cincuenta como su etapa viajera y también como bastante confusa en datos sobre su vida.

En 1850 viaja a París, y con el apoyo de Pauline Viardot consigue introducirse en los círculos musicales parisinos. Conocerá a Rossini y se relacionará con cantantes y bailarinas célebres,que interpretarán sus canciones y le proporcionarán cierta fama.Aumentan las peticiones de nuevas obras para canto y para danza, y su música, reflejo del pintoresquismo español de moda entonces, se pasea por los salones de la capital francesa con gran éxito.

En 1853 vuelve a Madrid para el estreno de su loa, La perla del Genil, dedicada a Eugenia de Montijo, reciente emperatriz de Francia por su matrimonio con Napoleón III.

En 1855 está de nuevo en París, con domicilio en la rue Breda, nº 30. En 1857 inicia una gira con la célebre contralto Marieta Alboni por Estados Unidos,México y Cuba, que comprendía Nueva York, Boston, Filadelfia, Nueva Orleáns, México y La Habana, dando a conocer sus canciones y encontrando la inspiración criolla para algunas nuevas. En Nueva York participa en conciertos privados de la alta burguesía.De regreso a Europa se detiene en Londres, donde su amigo, el famoso barítono Ronconi, le introducirá en los salones de la aristocracia británica. Finalmente volverá a París. Día a día aumenta su celebridad, hace valer el mérito de haber sido maestro de canto de la emperatriz Eugenia, sus canciones se interpretan por doquier y por los cantantes más renombrados, y en años venideros serán publicadas muchas de ellas por prestigiosas editoriales extranjeras y por la suya de Madrid. En 1864 se publicó en París una colección de sus 25 canciones más populares, conocida como Fleurs d’Espagne, con gran repercusión en el mundo musical francés.1

La última etapa de su existencia es la más oscura, no sólo por la falta de noticias sobre su vida, sino también por una enfermedad que al parecer le afectó a la vista en París y que le indujo a regresar a España. Tal vez también su brillo se había oscurecido. Al final volvería a Vitoria. Desde allí se acercaría alguna vez a Salvatierra, donde era muy recordado y donde era agasajado por su antiguo discípulo y sucesor en su puesto de organista, Antonio Ruiz de Landazábal. Fallecería en Vitoria el 6 de diciembre de 1865.



¿Cómo era Sebastián Iradier, el hombre? Por las referencias que de él conocemos, parece ser que tenía fama de liberal y vividor, de espíritu aventurero, algo donjuán, atildado,no en vano le llamaban el dandi vasco,muy simpático,con gran habilidad para las relaciones públicas, que aprovechaba para arrimarse a la sombra de los árboles más frondosos, tanto del arte y de la cultura, como de las altas esferas sociales, oportunista, con buen instinto comercial para explotar su producción y quizás un poco figurón para dar la impresión de valer más de lo que realmente valía. No debía de merecerle respeto a Barbieri, ni como persona ni como músico, cuando escribió tan duramente sobre él:“Muerto en 1865.Fue autor, plagiario y editor de canciones españolas que cantaba (dicen) con gracia. Hombre de gran historia y de poca vergüenza”. (??).

Colaboró en diferentes zarzuelas como La Pradera del Canal (1847) y en la que colaboró con Cepeda y Oudrid.

Su editor en París le recomendó cambiarse el nombre a Yradier.

«El Arreglito» fue publicado en París junto con otras piezas de Iradier, e integrada en una co­lecciôn de 25 canciones y arreglos del mismo compositor. Las ediciones parisinas Heugel pu­blicaron (ca. 1863) este ramillete de Aires con el título «Fleurs d'Espagne», texto francés de MM. Paul Bernard y Tagliafico, con acompaña­miento de piano.




Bueno es muy facil saber quien utilizo esta obra y la hizo universal.

miércoles, 28 de mayo de 2014

El padre Antonio Soler: Fandango en d menor, R 146



Antonio Soler y Ramos (Olot, 3 de diciembre de 1729 – San Lorenzo de El Escorial, 20 de diciembre de 1783) fue un compositor y clavecinista español, representante de la escuela española de música para teclado del siglo XVIII, y seguidor de la corriente musical introducida en España por el italiano Domenico Scarlatti.
En su obra destacan 120 estupendas sonatas para clavecín, la mayoría en un movimiento, desarrollando así el estilo de Scarlatti, aunque también contamos con algunas que tienen más de un tema e incluso unas cuantas finalizan con una fuga. Aparte del Fandango aquí comentado, también destacan 6 Quintetos para órgano y cuarteto de cuerda y otros 6 Conciertos para dos órganos, todos ellos de una gran calidad e interés musical.
 El Fandango se basa en un simple ritmo ostinato de la mano izquierda, el denominado Bajo de Alberti, sobre el que el padre Soler nos brinda toda una genial gama de recursos: Valientes y arriesgadas armonías, con constantes pasos en terceras y sextas; amplísimos saltos de intervalos; repetidos y difíciles cruces de manos; originales y bellísimos adornos con trinos prolongados y simples; sorprendentes cromatismos melódicos (Escalas ascendentes y descendentes de semitono en semitono); asombrosas modulaciones… En suma, todo un compendio de composición con un inconfundible aroma español en una partitura que es de mediados del siglo XVIII.
http://leitersblues.com/2009/03/fandango-del-padre-antonio-soler/


 Os propongo primero la escucha en su version original para clave,por el magnifico clavecinista Scott Ross.




 Version para piano de Erwin Rommert







Version para dos guitarras por el duo Orfeo Christian Kütemeier y Christian Wernicke